Málaga es conocida por su variadísima oferta gastronómica, con materias primas de gran calidad, una enorme variedad de ingredientes, platos variados y recetas variopintas. Los productos principales de la ciudad combinan la tradición y la vanguardia, con opciones tradicionales y nuevas opciones.
La ciudad es también referente de la cocina internacional gracias a la escuela de hostelería de La Cónsula, de donde han salido cocineros galardonados como Dani García o José Carlos García. A la oferta tradicional se han sumado nuevos restaurantes que han enriquecido la oferta gastronómica de la ciudad.
El buen clima propicia también que los malagueños salgan a la calle a tomar un buen vino o una cerveza junto a una tapa, un plato de pescaíto frito o un espeto de sardinas. Y es que el tapeo se ha convertido en una forma muy cómoda de comer un poco de todo. Cada establecimiento tiene sus propias especialidades frías o calientes.
Una de las opciones más destacadas de la cocina malagueña es el pescaíto frito, típico de freidurías y chiringuitos, con el boquerón como opción principal. Destacan también los característicos espetos, esto es, sardinas clavadas en una caña y asadas al fuego de leña. Málaga es también conocida por sus diferentes pasteles y postres elaborados en la ciudad y heladerías tan conocidas como Casa Mira o la heladería Inma.
En este artículo te mostramos algunos de los mejores lugares del centro histórico para comer:
Cartas de vinos malagueños
La ciudad de Málaga también cuenta con una enorme variedad de vinos. Con varios siglos de historia, los vinos de Málaga combinan todo tipo de aromas y sabores que les da una seña de identidad diferente.
Muchas personas optan por el vino dulce como acompañamiento de postres y pasteles. Además, se usa como ingrediente en la elaboración de postres.